EFECTO PIGMALIÓN

Como docente me gustaría opinar sobre el efecto Pigmalión, algo en lo que no había pensado antes y que después de leer un artículo titulado "Pigmalión en la escuela" de Miriam Sánchez me dio que pensar.
 
Para empezar, el efecto Pigmalión hace referencia al cumplimiento de las expectativas que nosotros mismos nos creamos de los demás. 
 
Los profesores, como seres humanos que somos, también nos creamos impresiones y expectativas sobre nuestros alumnos hasta tal punto en el que algunas veces nuestras malas impresiones pueden llegar a entorpecer su trabajo mientras que las buenas se lo pueden facilitar , incluso a veces si merecerlo. 
 
Las expectativas que los profesores tenemos sobre nuestros alumnos pueden depender de muchos aspectos, desde su situación económica, forma de vestir, raza o cualquier otra razón personal como haber conocido a algún familiar que no nos caiga demasiado bien.
 
Por ejemplo, si un alumno del cual tu piensas que es un vago, que no atiende en clase, que no colabora en los trabajos grupales etc...saca un sobresaliente en tu asignatura, lo primero que suele hacer el profesor es extrañarse y volver a revisar el examen por si hubiera cometido algún error corrigiendo. Al comprobar que no hay errores buscas otro motivo por el cual el alumno ha aprobado comprobando si se ha copiado. El caso es que porque nosotros tengamos ese tipo de impresiones de un alumno, a este se le pueden llegar a poner las cosas el doble de difíciles que al resto. ¿Esto es realmente justo si realmente ha estudiado? El caso es que no y con nuestra actitud lo único que conseguiremos es que deje de intentar mejorar ya que no ve ningún tipo de recompensa a su esfuerzo.
 
Los maestros se crean expectativas, muchas veces desde el primer día de clase. Estas expectativas pueden hacer que algunos alumnos tengan una clara ventaja sobre otros que no las tiene.
 
A pesar de que algunos  profesores que se creen más respetados por llevar a cabo formas autoritarias en clase en las cuales el castigo está a la orden del día, donde la poca motivación en clase y el silencio obligado en clase se ve normal esto no es así ya que los niños admiran y respetan más a los profesores que los motivan y que creen en ellos ayudándole en sus dificultades si ridiculizarle delante de toda su clase.
 
Una posible solución para que los maestros mantengan altas expectativas sobre todos sus estudiantes podría ser proyectar actitudes , opiniones y expectativas positivas sobre ellos hasta tal punto en que sí los maestros los tratan como si fueran aprendices entusiastas probablemente lleguen a serlo.
 
Obviamente tener las expectativas no significa que masivamente lleguen a serlo pero si es verdad que será un gran escalón para poder  conseguirlo.
 
¿Cómo podríamos evitar tener impresiones malas sobre nuestros alumnos?
 
Ana Expósito Sevilla 


¡ESPERAD!


¡AÚN NO HEMOS ACABADO!


Os dejamos el enlace a un documental que presenta y trata de un modo un tanto particular este efecto Pigmalión. Vale la pena, hacednos caso!